La conquista española ocupó territorios desde Florida, California, Nuevo México hasta el extremo sur del continente americano, exceptuando la selva amazónica y el Brasil. España impuso a sus colonias un sistema de monoproducción agrícola, ganadera y minera; estimuló el monopolio y las restricciones estatales en la producción y el comercio. España puso restricciones para ingresar al continente a mujeres y varones. La mayoría de hombres que llegaron eran solteros y esto no les permitió un aumento de la población blanca. Es así que el mestizaje racial fue la solución para logar el poblamiento. La unión entre españoles y nativas procuraba a los hijos de estas uniones un mejor nivel de vida.
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